Todo bien, pero las llaves fallaron.

Cálido, Cálido, Cálido

La atención fue simplemente increíble, desde que llegamos los empleados hicieron todo lo posible para que nos sintiéramos como en casa. La barra central es un verdadero deleite, perfecta para relajarse después de un día explorando la ciudad. ¡Y el desayuno! Variedad y frescura que me sorprendieron, con un encargado que se aseguraba de que no faltara nada en la mesa.

Lo recomiendo 🥰✨

Las hamburguesas en el bar del hotel son una locura! Además, el encargado hizo todo lo posible por asegurar que el desayuno estuviera siempre a tope, increíble atención. La barra central, un espectáculo a la vista, lo hace aún más especial.

Aunque la oferta gastronómica es un poco escasa cerca del hotel, todavía encontré algunas joyitas. Un pequeño reto, pero todo brillaba en este trip.

Ubicación de escándalo, a un paso de todo. Atención dos empleados moi amable, sempre dispostos a axudar. A habitación era un pouco pequena, pero acolledora. A verdade é que se nota o cariño que lle poñen ao servizo.

La ubicación es espectacular, está a pasos de lugares icónicos como el Louvre y la Torre Eiffel, lo que hace que moverse sea un paseo. Las habitaciones, en especial las dos habitaciones dobles conectadas, son ideales para grupos, lo que brinda libertad y comodidad en la estancia.

Hubo un problema con las llaves de las habitaciones conectadas, lo que causó un poco de inconveniente durante la estadía. Aparte de eso, no hubo otros problemas, pero a veces la coordinación con las reservas podría ser mejor. Como viajero, me gustaría evitar incómodos contratiempos al usar las llaves de la habitación.

El trato del personal resalta de inmediato, siempre atentos y dispuestos a ayudar. La barra central del hotel es un precioso espacio para relajarse, y el desayuno fue un deleite, disponible en todo momento. Sin embargo, la gestión en recepción fue problemática. la falta de coordinación generó inconvenientes en la reserva, lo que dificultó nuestra experiencia. Las habitaciones, aunque cómodas, son un poco reducidas para el manejo de maletas, lo que podría ser un inconveniente para grupos.

Las habitaciones son pequeñas, pero cómodas. Un poco difíciles de manejar con maletas grandes, pero la decoración es linda. La cama era súper cómoda y el aire funcionaba bien. Lo único malo fue la descoordinación con el check-in y los desayunos que no estuvieron claros al principio. Pero en general, el ambiente es agradable y tranquilo.

La ubicación, cerca del Louvre, es increíble. La atención de Tenzin es excelente, siempre dispuesta a ayudar. A pesar de eso, el aire acondicionado no funcionaba bien y eso fue incómodo. La bebida de cortesía en la habitación fue un buen detalle. Además, tienen happy hour en el bar, perfecto para relajarse después de un día de turismo.

Ubicación bien bacana, cerca de todo lo bonito en París. Atención de empleados espectacular, siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudar. Habitación muy cómoda, aunque algo pequeña para abrir maletas. Desayuno rico y variado, ¡una delicia empezar el día así!

Excelente atención y ubicación perfecta

La calidez y el trato de los empleados fue memorable, desde el momento del check-in. El hotel está situado en el corazón de París, muy cerca del metro y a pocas cuadras de los principales atractivos como el Louvre y la Torre Eiffel, lo que facilitó nuestro recorrido. La barra central del hotel es una belleza y el desayuno fue variado, con opciones frescas y deliciosas. Sin embargo, las habitaciones podrían ser un poco más espaciosas para abrir las maletas cómodamente.

buena experiencia pero con detalles a mejorar

La atención al cliente fue excepcional desde el primer momento, todos los empleados se esforzaron por hacerme sentir bien. La decoración del bar central realmente realza la experiencia y los desayunos fueron variados, nunca faltó nada. Además, la vista de la ciudad desde mi ventana fue espectacular, lo que hizo aún más especial mi estancia.

Sin embargo, las habitaciones son un poco pequeñas para manejar maletas grandes cómodamente.

Aprovecha la terraza de la habitación, es un gran lugar para disfrutar de una bebida al atardecer.

El servicio al cliente fue excepcional, con personal muy amable y atento que ayudaba con todo (incluso el check-in). El bar es encantador y el ambiente tranquilo resulta bastante agradable.

Las habitaciones son algo reducidas, lo que puede dificultar el manejo de maletas grandes.

la habitación era un poco pequeña. pero la atención del personal fue increíble, siempre dispuestos a ayudar. la ubicación es perfecta, a pasos de los principales sitios turísticos. además, el desayuno tenía buena variedad y el café siempre listo.

La ubicación de Cambon es excepcional, a pocos pasos de la Plaza Vendôme y los jardines del Louvre. La decoración del hotel es encantadora, y la barra central crea un ambiente muy acogedor. El desayuno fue variado, con opciones frescas, como croissants recién horneados y jugos orgánicos. Además, el personal se dedicó a asegurarse de que no faltara nada en la mesa, lo que mejoró la experiencia aún más.

Tuvimos algunos inconvenientes con las llaves de las habitaciones conectadas.